Hay platos que, aunque parezcan sencillos a primera vista, esconden una complejidad de sabores que conquista desde el primer instante. Las alcachofas en salsa verde con papada ibérica son uno de esos platos que sorprenden por la combinación de aromas, texturas y matices que se despliegan en cada bocado.
Desde que se empieza a cocinar, el plato envuelve la cocina con un aroma intenso y fresco. La papada ibérica, con su riqueza y jugosidad, va liberando lentamente su sabor característico, lleno de profundidad y suavidad, que se mezcla con la delicadeza de las alcachofas. Éstas conservan un punto firme y terso, aportando frescura y una textura que contrasta con la untuosidad de la carne, creando una experiencia completa y satisfactoria.
La salsa verde es la verdadera protagonista que une todos los elementos: fresca, aromática y ligeramente herbácea, aporta luminosidad y equilibrio al plato. Cada bocado combina el sabor intenso y carnoso de la papada con la suavidad vegetal de las alcachofas, mientras la salsa añade un toque de frescura y suavidad que hace que los sabores se mezclen sin perder identidad. El resultado es una armonía de contrastes: lo suave con lo firme, lo jugoso con lo ligero, lo intenso con lo delicado.
Además, el plato tiene un componente visual igualmente atractivo. El verde brillante de la salsa y las alcachofas contrasta con los tonos dorados y carnosos de la papada, invitando a probarlo antes incluso de saborearlo. Al servirlo, cada comensal puede apreciar la combinación de texturas y la elegancia de un plato que, aunque sencillo en apariencia, refleja cuidado, técnica y respeto por los ingredientes.
Las alcachofas en salsa verde con papada ibérica son ideales para ocasiones especiales, reuniones familiares o simplemente para quienes disfrutan de la buena cocina. Cada cucharada es un pequeño viaje sensorial que demuestra cómo un plato puede ser tradicional y sofisticado al mismo tiempo, capaz de enamorar por su sabor, textura y armonía.
Ingredientes para 4 personas:
- 8 de alcachofas.
- 3 dientes de ajo.
- 1 ramito generoso de perejil.
- 40 cc. de aceite de oliva.
- 25 gr. de miga de pan.
- 2 huevos duros (opcional).
- sal.
- Papada ibérica
Elaboración:
1. Limpiaremos las alcachofas, eliminando las hojas duras y las puntas. Las cortaremos en gajos y las rociaremos con zumo de limón.
2. Las coceremos durante 20 minutos en agua con sal.
El caldo de cocerlas lo reservaremos.
3. En una sartén con aceite de oliva, añadiremos 1 diente de ajo picado, dejándolo dorar, después incorporaremos las alcachofas, rehogándolas.
4. Aparte haremos en el mortero un majado con el resto de dientes de ajo, un buen manojo de perejil y la miga de pan, todo hecho una pasta. Si necesitamos hacerla más fina, le añadiremos un poco del caldo reservado.
Lo agregaremos a las alcachofas, junto con un poco del caldo reservado.
5. Las pondremos a cocer unos 10 minutos, hasta que se vea que la salsa se ha trabado, rectificaremos de sal.
6. Las serviremos espolvoreándolos por encima con los huevos duros muy picaditos.
¡Bon profit!