Hay platos que huelen a mar, a campo y a carretera abierta. A esos días largos de verano en los que el sol parecía no ponerse nunca y las comidas se alargaban entre risas, vino fresco y mantel de cuadros. La musola frita con ensalada de patata y cebolleta (grells) pertenece a esa categoría de recetas que no solo alimentan el cuerpo, sino también la memoria.
Esta receta la preparaba con cariño la familia de Mimida Planas, madre de Pep Lluís Vidal, cada vez que se iban de excursión en verano. No hacía falta mucho: una buena musola fresca —ese pescado blanco, suave y fino, tan típico de nuestras costas—, unas patatas cocidas al punto y unas cebolletas tiernas, apenas aliñadas con aceite de oliva y un toque de vinagre. Todo se montaba en el momento, a la sombra de un pino o en una mesa junto al mar, y el resultado era pura sencillez bien entendida.
La musola, también conocida como cazón o tollina, es uno de esos pescados humildes que han estado siempre en las mesas marineras del Mediterráneo. Frita, adquiere una textura crujiente por fuera y jugosa por dentro, que contrasta de maravilla con la frescura de la ensalada de patata y cebolleta, refrescante y ligera. Es un plato que no pretende impresionar, pero lo consigue: su éxito está en la pureza de sus sabores y en el recuerdo que deja.
Me gusta pensar que esta receta resume lo mejor de la cocina veraniega tradicional: productos de temporada, preparación sencilla y una carga emocional enorme. No hay artificios, solo el deseo de disfrutar de lo que ofrece la tierra y el mar, en compañía de quienes más queremos.
Hoy, cuando preparo una musola frita con su ensalada de patata, me vienen a la cabeza esas historias que Mimida contaba, esos veranos donde todo parecía más lento, más auténtico. Y entiendo por qué este plato sigue siendo, para muchos, sinónimo de felicidad.
Porque a veces, la verdadera alta cocina está en una mesa de camping, un trozo de pan, y una musola perfectamente frita.
Ingredientes (para 4 personas):
- Musola (tiburón vitamina o cazón)
- Aceite
- Sal
- Pimienta negra
- Pimentón dulce
- Harina (50% de garbanzo y 50% de trigo)
- Patatas
- Cebolletas tiernas (grells)
- Vinagre de manzana
Elaboración:
1. Se cortan las musolas y se limpian bien, secándolas lo máximo posible.
2. Se les pone sal y pimienta, y se enharinan con una mezcla de harinas de garbanzo y trigo.
3. A esta mezcla se le añade un poco de pimentón, que le dará al pescado ese color dorado tan característico.
4. Se fríen las piezas y se dejan escurrir sobre papel absorbente.
5. Por otra parte, hervimos las patatas con piel, cuidando que no se deshagan; deben quedar enteras.
6. Picamos la cebolleta (grell) muy fina y, una vez cocidas y enfriadas las patatas, les quitamos la piel y las cortamos en rodajas de un dedo de grosor.
7. Añadimos la cebolleta picada, sal, pimienta, aceite de oliva, vinagre de manzana y un poco de pimentón para dar color y aroma.
8. Se mezcla todo aplastando ligeramente las patatas para que absorban los sabores del aliño.
¡Bon profit!