Un llonguet que convierte la costilla de ternera en un bocado jugoso e irresistible.
Si eres amante de los sabores intensos y de la cocina que requiere paciencia, este llonguet con costilla de ternera a baja temperatura es una experiencia que no te puedes perder.
Hacer un bocadillo con carne de ternera cocinada a baja temperatura no es simplemente preparar un sándwich; es transformar un ingrediente clásico en un verdadero festín gourmet. La magia de la cocción lenta permite que la carne se ablande de manera espectacular, manteniendo todos sus jugos y potenciando sus sabores naturales. Cada trozo se deshace en la boca, liberando una combinación de aromas y texturas que hace que un simple pan relleno se convierta en una experiencia sensorial inolvidable.
Imagina la sensación: un llonguet ligeramente crujiente por fuera, tierno por dentro, abrazando la carne jugosa y aromática que se desprende con facilidad del hueso. La mezcla de hierbas, ajo y un toque de vino o caldo durante la cocción realza los matices del cordero y convierte cada mordida en un momento de puro placer. No es solo comida; es una experiencia de sabor, donde cada ingrediente cumple su papel para crear un equilibrio perfecto entre textura, aroma y sabor.
Además, preparar un bocadillo con carne a baja temperatura permite jugar con la creatividad: puedes añadir salsas, mostaza, hierbas frescas o incluso encurtidos que contrasten con la suavidad de la carne. Este tipo de preparación demuestra que la paciencia en la cocina se recompensa siempre, y que un simple llonguet puede convertirse en un plato digno de cualquier comida especial o de un momento de indulgencia total.
Lo mejor de todo es que, a pesar de la técnica, este plato sigue siendo accesible y gratificante. No necesitas ser un chef profesional para lograrlo; solo necesitas tiempo, cuidado y un poco de amor por los buenos sabores. Cada paso, desde sellar la carne hasta cocinarla lentamente y finalmente montar el bocadillo, es un ritual que transforma la cocina en un espacio de creatividad y disfrute.
Cuando muerdes este llonguet, entiendes por qué la cocina lenta y paciente puede convertir un plato humilde en un manjar inolvidable. Cada bocado te recompensa por la espera, y cada aroma te recuerda que la cocina hecha con cariño siempre deja huella.
Ingredientes (para unas 4 personas):
- 8 costillas de ternera
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- 1/2 cebolla picada
- 1 zanahoria grande picada
- 1 rama de apio picada
- 1/2 manzana pelada y picada
- 1/3 taza de vino tinto
- 1/4 taza de zumo de naranja
- 2 cucharadas de concentrado de tomate
- 3/4 taza de caldo de pollo
- Sal y pimienta negra
Elaboración:
1. Calienta el aceite en una sartén grande antiadherente a fuego medio-alto.
2. Sazona las costillas generosamente con sal y pimienta. Añádelas a la sartén y dóralas por ambos lados. Cocina en dos tandas para evitar que la sartén se llene demasiado.
3. Transfiere las costillas doradas a una olla de cocción lenta a fuego BAJO (si no tenéis este tipo de ollas se puede hacer en olla tradicional pero con estas ollas quedan muy bien).
4. Escurre el aceite, pero no limpies la sartén porque lo que queda pega a la sartén dará sabor.
5. Pon la sartén a fuego medio alto y agrega la cebolla picada, la zanahoria y el apio y cocina por un par de minutos.
6. Añade la manzana y cocina por un minuto más.
7. Añade el vino y el zumo de naranja y cocina durante un minuto.
8. Añade el concentrado de tomate. Mezcla bien para integrar y cocina durante un minuto.
9. Añade el caldo de pollo y deja hervir.
10. Retira la sartén del fuego y agregue media cucharadita de sal y pimienta a la mezcla de caldo de pollo y verduras.
11. Vierte la mezcla de caldo de pollo sobre las costillas doradas en la olla de cocción lenta y cubra con una tapa.
12. Cocina a fuego lento durante 8 a 10 horas, o hasta que las costillas estén tiernas.
13. Luego sacar las costillas del la olla de cocción lenta y quítales el hueso y desmenuza la carne. La salsa de cocción la puedes colar y poner en un cazo hasta que reduzca.
14. Después cogemos un llonguet y lo calentamos un poco, ponemos la salsa que más nos guste, un poco de lechuga, tomate, las hierbas que queramos, y agregamos las carne desmenuzada y ponemos la salsa encima.
¡Bon profit!